sábado, 6 de marzo de 2010

Quidico vuelve a la normalidad

 
Lentamente Quidico vuelve a la normalidad. La ola que afectó a la Puntilla no pasó la carretera y el pueblo no sufrió destrozos. Se perdieron algunos botes de pescadores que partieron mar adentro o que han quedado río arriba. El gimnasio no sufrió daños importantes, la escuela esta intacta y los comercios empiezan a funcionar. Queda el recuerdo de esos días de intranquilidad porque no se sabían las noticias de los familiares. Los transportes hacia Cañete funcionan y por la ruta de Pata de Gallina se podía ir hacia Purén y Los Sauces desde el mismo día del terremoto. Ahora hay que volver a las actividades del pueblo esperando una total recuperación de la electricidad y del agua potable. Las actividades escolares ayudarán a hacer que los niños salgan de ese estado de desorientación en que se encuentran y puedan expresar las inquietudes que quedarán en sus mentes por mucho tiempo de este fenómeno telúrico.

viernes, 5 de marzo de 2010

Quidico perdió su viejo puente de peatones

Junto al drama que enluta a tantos chilenos, tenemos que lamentar pérdidas que parecen insignificantes pero que han sido símbolos que marcaron nuestras vidas. Los habitantes de Quidico recordarán el viejo puente de peatones que nos llevaba hasta la Puntilla. Aquella trágica noche del 27 de febrero el mar se llevó también ese pintoresco puente y con él las viejas imágenes de nuestras figuras que se reflejaban en las entonces tranquilas aguas del río Quidico.

miércoles, 3 de marzo de 2010

El drama de Tirua y la entereza de la población


En Quidico tenemos que lamentar la muerte de dos jóvenes que fallecieron producto del maremoto. En Tirúa solo fueron destrucciones de casas particulares, un supermercado y de locales públicos: La Municipalidad, Carabineros, el gimnasio y otras dependencias educacionales. La gente humilde de estas dos localidades y de los alrededores sufre actualmente por la situación y por los enormes daños que provocó el terremoto en sus casas. El agua potable empezó a distribuirse ayer gracias a bomberos de Contulmo y de Puerto Aysen y se espera con ansias la llegada de la electricidad y de las comunicaciones telefónicas. Hay que señalar que no se han producido desmanes y que la población, digna y sufrida, hace frente a la adversidad como siempre, con paciencia y entereza, como siempre lo ha hecho. Y esa es la riqueza de este pueblo.