domingo, 24 de enero de 2010

El aire es puro, el mar es azul, la tierra es fértil...


La intensa explotación de nuestros recursos marinos, pesca intensiva de todas las especies realizada por modernos barcos, que se tranforman en harinas para alimentar las salmoneras del Sur, ha tenido como consecuencia la desaparición de la pesca artesanal. Sólo queda la triste posibilidad de intentar capturar algunos especímenes desde la playa con inciertos resultados. Este pescador repara su red que extenderá desde la playa durante la noche pero la pesca no será suficiente como para la gran mayoría de los habitantes de Quidico que deberán emigrar a otras regiones para buscar trabajo. La imagen me recuerda la frase de un amigo que repetía bromeando entre irónico y amargado: "El aire es puro, el mar es azul, la tierra es fértil,...pero el problema quizás seamos nosotros."En este "nosotros" habría que entender la manera como la sociedad actual hace desaparecer la flora y la fauna nativa para preferir la producción intensiva que partirá a la exportación. Las ansias del lucro de unos pocos nos condena a la destrucción sistemática del entorno natural de toda una nación. Es lo que dejaremos a nuestros hijos.