jueves, 22 de diciembre de 2011

Bosque nativo y paisaje lacustre.

Poco a poco nos estamos dando cuenta que la forestación uniforme aberrante con árboles extranjeros sólo aportó destrucción y desolación ecológica. Se destruyó un patrimonio único para fabricar papel y maderas que exportaron unos pocos y sólo la contaminación quedó en nuestro suelo y la sufrimos todos.
La conservación de la vegetación nativa permite interesar a los turistas nacionales y extranjeros, conservar una riqueza única en el mundo pero sobre todo permite educar a las futuras generaciones sobre la importancia de proteger nuestros árboles. Es una toma de consciencia que debe extenderse porque podemos invertir el proceso de destrucción de nuestro bosque nativo. Esta foto muestra un excelente ejemplo de un particular en nuestra región: el bosque nativo vuelve. (Lago Lanalhue, cerca de Contulmo)

Los meandros del río Quidico y el verde intenso de sus vegas.

Quidico visto desde los cerros