En este humedal de la región (que no indicaremos su ubicación para protegerlo) encontramos este sapito. Esta ranita está en vias de extinción en nuestro país a causa de la destrucción masiva y descontrolada de nuestra naturaleza y de los frágiles lugares donde vive. Es un vestigio de lo que fue nuestra diversidad hace muchas décadas y el último testimonio de lo que no dejaremos a nuestros hijos. Las empresas que argumentan progreso y avance para destruir nuestros auténticos bosques nos privan de nuestro patrimonio biológico para buscar el provecho a corto plazo.